LA FAMILIA SALESIANA
DE LA “CONGREGACIÓN” DE SAN FRANCISCO DE SALES A LA “FAMILIA SALESIANA”
Los primeros en formar parte de esta Familia, constitutiva y oficialmente, fueron los Salesianos, como “Sociedad”, no como “Congregación”, para ser reconocidos como ciudadanos ante la sociedad, y auténticos religiosos ante la Iglesia. De ahí que toda la nomenclatura de la Sociedad de San Francisco de Sales (salesianos) tiene nombres seglares y no los propios de las Congregaciones Religiosas.
Pero, de cualquier forma, llama don Bosco Congregación a las tres primeras ramas que se constituyeron en su tiempo: Sociedad de San Francisco de Sales, las Hijas de María Auxiliadora, y la Sociedad de Cooperadores Salesianos. Porque en ese tiempo “Congregación” era un nombre genérico en tiempos de Don Bosco, que significaba Asociación o Grupos de personas dedicadas al apostolado.
Pero en lo que más insistió, era que las relaciones entre los grupos, fuera “familiar”, un encuentro y relación de familia, no como Instituciones cerradas, frías, sino, por el contrario, de clima de confianza y acogida.
Una expresión densa de futuro, un proyecto de futuro, así lo tenía trazado en su mente para servir a la misión salesiana. Todos los Institutos son de origen vocacional, llamados para ese determinado instituto por parte del Señor. De este modo se armoniza la integración de la presencia femenina, de los seglares y los varones consagrados en una sola misión.
“Una misma mies”, “un mismo espíritu”, “un gran consorcio para el bien”. Son frases del fundador que indican unidad, esfuerzo común, amplitud de miras, sentido de Iglesia y corresponsabilidad en la Misión común.
“Así también tenemos nosotros que hacer … unirnos como los primeros cristianos en un solo corazón y una sola alma para poder llevar a cabo esta importante empresa.
“Se trata de dedicar completamente la vida a la salvación, especialmente de la juventud que peligra” (Unione Cristiana, 1874-1875)
El nombre de Familia Salesiana se asumió como tal en el Capítulo General Especial de los Salesianos en 1972. En el que se cobijan bajo el mismo espíritu este gran número de Institutos que llevan el carisma singular salesiano.
HISTORIA
Los inicios
Entre los años 1841 y 1846, Don Bosco había puesto en movimiento muchas personas alrededor de su obra. Mamá Margarita había dejado la paz de su caserío de I Becchi para atender a sus nuevos hijos de Valdocco. Era la madre de todos. Junto a ella vino, después, su hermana Mariana, quien, como Mamá Margarita moriría en el Oratorio. Y otra Margarita, la madre del que fue después Arzobispo de Turín, Lorenzo Gastaldi, todas ellas personas humildes y personas pudientes y nobles.
Los primeros colaboradores: sacerdotes del clero secular y laicos (A partir de 1841)
Los primeros amigos y colaboradores, en los comienzos, fueron sacerdotes de Turín, como Juan Borel, el Canónigo Carlos Antonio Borsarelli, su incomparable maestro José Cafasso. También seglares, el sencillo comerciante José Gagliardi, y entre la nobleza: el Conde Carlos Cays, los hermanos de Maestre, la marquesa María Fassati, la señora Cecilia Bassi, de Génova; el barón Carlos Bianco de Barbania; Bella y Bellingeri, los médicos del Oratorio; los maestros de oficios, como el carpintero Juan Coriasso, Félix Verganano y Pablo Delfino.
Valdocco era una casa, era una familia… Y la familia crecía. Aquella muchachada que lo llamaba padre tenía que comer, tenía que aprender algo y hacerse alguien. Valdocco parecía entonces un enjambre. Ruido de pequeños talleres, clases, juegos, música, cantos.
Los primeros intentos asociativos (1844-1852)
Cualquier tipo que se asocie a una rama de la familia salesiana, se compromete a dar su vida a favor de la promoción de la juventud más necesitada.
Entonces, piensa Don Bosco, en crear sus asociaciones de comprometidos. Eran sus primeros “cooperadores”, movimiento que sólo lograría, cristalizar definitivamente en 1876, oficializando ese nombre. Entre tanto, varias veces se vio solo, después de ensayos fallidos, finalmente, pensó en sus mismos jóvenes; y con ellos se lanzó a la acción.
Una noche llamó a cuatro: Santiago Artiglia, Juan Cagliero, Miguel Rúa y José Rocchietti. Les propuso unirse a él en una experiencia de caridad a favor de los jóvenes pobres, animados por el espíritu de paciencia y caridad pastoral de San Francisco de Sales. Tal vez un día podría llegar a ligarse con una promesa, o con votos
La sociedad de San Francisco de Sales (1859)
El proceso de la fundación estaba en camino. Miguel Rúa hizo votos privados el 25 de marzo del año siguiente, 1855. Tenía 18 años. Poco después los hizo un sacerdote venido de Avigliana, Don Víctor Alasonatti. En 1856 se une un coetáneo de Rúa, Juan Bautista Francesia, oratoriano también de Valdocco. El 18 de diciembre de 1859 creó su Congregación Religiosa. Eran 18 los socios fundadores, contando a Don Bosco.
Familia Salesiana hace referencia al conjunto de institutos, congregaciones y asociaciones que tienen como figura común la espiritualidad de Don Bosco y de su sistema preventivo, inspirado a su vez en la figura de San Francisco de Sales, y que han sido aprobadas oficialmente por la Congregación Salesiana y la Santa Sede, como verdadero camino de crecimiento espiritual. Tres grupos de la Familia Salesiana fueron fundados directamente por Don Bosco: la Congregación Salesiana, las Hijas de María Auxiliadora y la Asociación de Salesianos Cooperadores. Otros grupos serían fundados posteriormente a la muerte de Don Bosco en 1888 y se integrarían paulatinamente a lo que se conoce como "Familia Salesiana" que posee un derrotero común conocido como "Carta de identidad común de la Familia Salesiana de Don Bosco". El Rector Mayor de la Congregación Salesiana es el principal animador como Sucesor de Don Bosco. Para que un grupo pueda ser reconocido como miembro de la Familia Salesiana, debe ser aprobado por el Consejo General de los Salesianos de Don Bosco.